
Se trata de una solera también llamada (base o planchada) de hormigón de unos 10 centimetros de espesor con mallazo y fibra, rematada con azulejo de porcelana sin juntas.
Lo primero que hacemos es un estudio previo del terreno, así como aconsejar al cliente cual es la finalidad de la planchada, dado que no es lo mismo hacer una base para uso residencial que para el paso de vehículos pesados.
Excavamos la zona y vemos que dureza tiene el terreno, para posteriormente colocar el hierro tirar unas maestras y echamos el hormigón de resistencia, ojo (NO DE DOSIFICACION).
Después dejamos secar el hormigón y colocamos el azulejo con una cola flexible y resistente a los cambios de temperatura por estar a la interperie.